Historia, Hostelería

EL RESTAURANTE MÁS ANTIGUO DEL MUNDO

Situado en la calle Cuchilleros de Madrid y abierto desde 1725 se encuentra el famoso restaurante Sobrino de Botín. Este anciano pero aún en vida negocio, fue abierto por el francés Jean Botin quien tras contraer matrimonio con una mujer asturiana hizo de España su residencia. A partir de la muerte del fundador y sin descendencia, la propiedad del restaurante pasó a manos de sus sobrinos. Finalmente la regencia del local quedó encargada a la familia González Martín la cual ya ha sucedido tres generaciones al timón del local.

Nunca llegó a cerrarse durante la Guerra Civil, es más, aún posee alguna que otra herida de guerra de este periodo. Uno de los elementos con más historia con los que cuenta es su horno original que a día de hoy sigue asando el plato estrella, el cochinillo. Es más este horno no descansa está encendido las 24 horas del día encadenando día tras día de trabajo. Como no podría esperarse de otra forma, un restaurante de este nivel ha llegado a ser citado por el famoso escritor Hemingway en una de sus obras, quien pasaba horas y horas sentado en la misma mesa. También escritores de gran relevancia a nivel español han llegado a hacer de este restaurante uno de los ambientes de sus obras, entre ellos están Ramón Gómez de la Serna o Pérez Galdós.

Quizá lo más curioso de todo esto es el hecho de que el libro Guiness de los récords afirma que el escritor Francisco de Goya llegó a trabajar allí como friegaplatos. Claro está, empleo que le ocuparía antes de ingresar en la corte del rey. Pero no es este el último dato curioso acerca del restaurante, la conocida política colombiana Ingrid Betacourt tras ser liberada fantaseaba con poder comer cochinillo en el restaurante Botín. A día de hoy este pequeño negocio sigue estando muy concurrido por comensales que se acercan fascinados por su gran historia y por su alto nivel gastronómico.